El descubrimiento de agua en la luna por parte de China
En octubre de 2020, la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC) anunció un descubrimiento sin precedentes en su misión Chang'e-5: la detección de agua en la superficie lunar. El anuncio hizo que el mundo se emocionara, ya que el agua es esencial para la vida humana y la posibilidad de encontrarla en otro cuerpo celeste es muy emocionante.
La ANEC dijo que el descubrimiento se hizo a través de un espectrómetro de masas que recogió datos durante el aterrizaje del módulo de ascenso en la luna. Los datos mostraron que la presencia de agua se encontraba en la región lunar de Mons Rümker, en la latitud 51.9 grados sur y la longitud 58.2 grados este. La concentración de agua se estimó en alrededor de 100 microgramos por kilogramo de suelo lunar.
Este descubrimiento es un gran avance para la exploración espacial y la futura colonización de la luna. El agua es vital para la supervivencia humana y se puede utilizar para producir oxígeno y combustible. También se puede descomponer en hidrógeno y oxígeno, lo que podría ser una fuente de energía renovable. La detección de agua en la luna abre la posibilidad de que la luna se convierta en un punto de apoyo para la exploración espacial y la colonización humana.
El descubrimiento de agua en la luna también tiene implicaciones para la investigación científica. La detección de agua puede ayudar a los científicos a comprender la formación y evolución de la luna, así como la historia de la formación del sistema solar. Además, el descubrimiento de agua en la luna puede ayudar a determinar la fuente de agua en la Tierra. Una teoría sugiere que el agua en la Tierra provino de asteroides que impactaron la Tierra, por lo que la detección de agua en la luna podría confirmar esta teoría.
En general, el descubrimiento de agua en la luna por parte de China es un gran avance para la exploración espacial y la ciencia. Abre nuevas posibilidades para la exploración y colonización de la luna, así como para la comprensión de la historia de la luna y del sistema solar. Este hallazgo puede tener un gran impacto en la investigación científica y tecnológica en el futuro y es un paso importante para la humanidad en su búsqueda de explorar y comprender el universo que nos rodea.
Se pensaba que toda el agua en la Luna se había evaporado debido a las altas temperaturas tras su formación hace más de 4.000 millones de años, cuando un planeta del tamaño de Marte chocó con la Tierra y un pedazo de esta se desgajó para formar la Luna. Sin embargo, en los últimos años se han confirmado la existencia de grandes cantidades de agua helada en la Luna, especialmente en las zonas de sombra perpetua de los polos, donde nunca llega el sol.
El estudio señala que las muestras recolectadas por la sonda Chang'e 5 en el noroeste del satélite contienen vidrios de impacto, pequeños granos de diferentes colores que probablemente se formaron a altas temperaturas tras el choque de meteoritos. Estos vidrios recolectados por la sonda china contienen pequeñas cantidades de agua en su variante molecular, H₂O, así como hidroxilo, una combinación de hidrógeno y oxígeno.
Los investigadores estiman que puede haber hasta 270.000 millones de toneladas de agua almacenadas en toda la Luna en forma de vidrios de impacto. Esta cifra es mucho mayor que otras estimaciones anteriores, como la de la NASA en 2010, que calculó que solo había 600 millones de toneladas de agua en el polo norte de la Luna.
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